Centro de Naucia

Centro de Naucia

Concurrido centro de la Ciudad. Naucia es famosa por ser una ciudad de pescadores y mercaderes, aquí podrás comprar pescado y diversos articulos a precios reucidos.


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Desde aquí puedes ir a...


** Centro de Entrenamiento
** Estación de Policía
** Cibercafé
** Aeropuerto


Alrrededores del Club de Aventureros


Puerto de Naucia


Puente de Madera


Gimnasio Pokemon


Museo acuático


Hospital de Naucia

Una fuerte ola me despierta, estoy tirado sobre arenas, que al tocarlas son tan suaves como la seda, intento levantarme pero un fuerte dolor de cabeza me detiene a medio camino, intento recordar que ha pasado pero solo me consigo con imágenes blancas en mi cabeza.

- ¿Dónde estoy?-digo con voz frágil

A mi alrededor solo veo un oceano inmenso y arbustos consumidos por la arena. A lo lejano logro notar pequeños botes en el muelle, me levanto a trompicones y me detengo un momento a mirar el oceano.

- No se que ha sucedido.

Al buscar en mis recuerdos, solo me consigo con imágenes de cuando recibí mi primer mazo de cartas, mis batallas en la academia. Empiezo a caminar un poco y noto que debajo de un arbusto se encuentra algo enterrado que sobresale un poco. Un disco de duelos, un disco de duelos oxidado, con muchas rayaduras y muy maltratado, dentro del disco de duelos se encuentra un mazo de cartas, un poco desgastadas pero conservan ese brillo que siempre me ha gustado desde que me hice un duelista, son mis cartas. Por alguna razón he terminado aquí sin recuerdo alguno de momentos recientes, siento que he estado dormido durante mucho tiempo, no se si alguien me ha visto, aunque lo dudo mucho ya que estoy un poco alejado de lo que parece ser un pueblo de pescadores. Me pongo mi disco de duelos y camino hacia donde veo el muelle, que me haya puesto mi disco de duelos quizás haya sido una cura efectiva, no siento dolor alguno, aunque todavía me siento vacío.

- Debo buscar respuestas.

Al llegar al muelle me consigo con un hombre un poco anciano que está preparando una red, seguramente para pescar.

- Disculpe, me gustaría saber como llegar a la ciudad.-le pregunto.

El anciano se gira y su cara se torna rara, como si hubiese visto un fantasma, de seguro mi aspecto no me ayuda tampoco, me siento como un monstruo. Sin decir nada deja caer la red y me señala con el dedo donde se encuentra la ciudad, me gustaría pedirle ayuda, ropa nueva, un poco de agua, pero el anciano está tan asustado que si le pregunto algo más saldría corriendo, intento ser amable pero prefiero guardarme las gracias, no quiero armar un escándalo. Me vuelvo nuevamente y noto una pequeña regadera que alguien ha olvidado cerrar, me lavo la cara y bebo un poco, no es agua potable, pero al menos no es salada, intento arreglar un poco mi vestimenta aunque sin muchos resultados, en la ciudad será peor si alguien me ve en este estado.

Al llegar a la ciudad veo muchas personas haciendo duelos, muy emocionados, alrededor de cada batalla hay gran cantidad de personas vitoreando a uno u otro, intento no hacer mucho escándalo para pasar desapercibido, espero no asustar a nadie con mi apariencia, quizás pueda disimular que soy un vagabundo, sería mejor eso a que me tratasen como un monstruo tal como hizo el anciano.

Me detengo un momento a ver una batalla y uno de los duelistas hace una grandiosa jugada, perdiendo por 13400 puntos de vida ha dado una gran vuelta y ha ganado la partida en un solo turno. Todos emocionados toman al duelista en sus hombros y empiezan a gritar su nombre, como si de un famoso se tratase. Con todo lo que he pasado y mis intentos de recordar en vano, he olvidado lo grandioso que es un duelo, me gustaría volver a pelear con alguien, pero dudo mucho que se me acerquen con esta pinta.

Sigo caminando por lo que dicen ser el Centro de Naucia esperando que algo ocurra, no se donde comenzar, no se donde ir, quizas si voy a algun bar pueda preguntar a alguien sobre hechos recientes. En ese momento una persona se detiene a hablarme y me reta a un duelo, de pelo rubio con una mirada un poco fría.

Sin decir nada, enciendo mi disco de duelos. Me sorprende que con tanto maltrato aun funcione perfectamente. Quizás un duelo ayude a distraerme un poco, necesito muchas respuestas, pero de algún lado debo comenzar.

- Te doy el honor de ir primero.-Digo esperando su respuesta.

Definitivamente aquel chicho, con quien Ralph cruzó camino, no era alguien normal. El encuentro entre ambos parecía cuestión del destino, para quien crea en pautas escritas. La mañana de hoy había comenzado de golpe, con un oleaje saleado y arena en las manos, pero al avanzar con el alba, la experiencia cotidiana parecía estar por dar un vuelco de pronto. El encuentro con aquel chico, rubio y de ojos color sangre, no parecía casual. En cualquier caso, era todo lo contrario. Como si un trozo de sus propios pensamientos hubiera escapado de la mente de Ralph y hubiera transmutado en el mundo real, adquiriendo no sólo forma y voz física, pero también un deck con el que duelear. Eso dejaba cuarenta cartas y un individuo extraño, que quizás guardase relación con lo que había sucedido en el pasado, o sea una clave para entender lo que deberá suceder en el futuro. Un deck de cuarenta cartas desconocidas, a ser enfrentado por una baraja, que aunque ha estado siempre tan cerca, da la sensación de que hubieran pasado siglos sin verlas, y se nota de pronto, como un sentimiento de nostalgia aflora. El campo ya había aparecido virtualmente sobre la calle, el chico sonreía fríamente al recibir respuesta positiva a su enfrentamiento. Era como si ya supiera la respuesta de antemano, como si ya hubiera vivido este momento, o al menos, que ya supiera que lo iba a vivir. Con un gesto violento, denotando frenesí y ganas de batalla, el  oponente de Ralph roba su primera carta…

- Me alegra que hayas aceptado mi duelo, necesitaba practicas //dice mientras observa la carta que robó // ¡Haré mi jugada! //Su voz es ronca, no lo hubieras predicho por su aspecto físico // Invoco de manera especial a Photon Thrasher desde mi mano. *una fuerte luz cegadora se posesiona de la iluminación del lugar, la criatura que provoca estos destellos esgrimía un sable cuyo filo reflejaba más que un espejo. * También invocaré un monstruo boca abajo en defensa. Sólo para cubrirme las espadas, coloco una carta boca abajo.

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- Vagabundo, - decía el individuo con una voz seca,- ¿eres el de la profecía? ¿Eres el líder que buscamos? “Aquel cuyos ropajes se asemejen al caos traerá una nueva era de orden”, “Parecerá un vagabundo, pero tendrá espíritu de guerrero, será un héroe, el líder de los “Cazadores Oscuros” ”

Ralph no logra retener toda la información que vociferaba aquel chico de ojos de sangre, de voz ronca y de palabras que hablaban de profecías, héroes y guerreros. Aún se sentía desorientado, y el hambre que sentía se empezaba hacer notar. Él último bocado que tuvo, no lo recuerda. ¿Era pescado o pollo?, Quizás había comido verduras, o incluso cereales. Ese individuo, de apariencia extraña y ojos color sangre, habló de una organización cuyo nombre nunca antes había escuchado… ¿o sí? Junto con su apetito, recobraba algo de su memoria reciente. Después de despertar en la arena, y hablar con el anciano pescador, cuando se movía en dirección a la ciudad, deambulando torpemente por las calles, su miraba curiosa se apoderaba de las palabras que por sus ojos se cruzaban, procesando en silencio tota información útil. Entre los estantes de su memoria, detrás de un caos, y más desorden, las últimas anotaciones de la vista de Ralph. Un periódico, que sujetaba un señor, sentado en una hamaca mientras tomaba un café, con un titular anunciado en letras grandes; “Banda autoproclamada “los cazadores oscuros” quitan cartas tras ganar en un duelo”.

Al parecer, este chico, presunto miembro de los cazadores oscuros, acostumbra a tener duelos con extraños, para así, al ganar, quitarle a su víctima una de sus cartas de su deck. ¿Coleccionistas? ¿Delincuentes vulgares? O… ¿Quizás buscaban una carta en particular? Eran demasiado dudas, que irrumpían muy rápido, como aquella ola salada que había despertado a Ralph esta mañana. A lo que se sumaba quizás una más. ¿Por qué buscan, en Ralph, un líder?.....

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- Me parece bien, responderé a cada pregunta que formules. *//Dice con un gesto casi mecánico, como si no pensara en lo que dice, concentrado en alguna otra cosa//* Si, soy uno de los Cazadores Oscuros, de hecho, soy el tesorero. *//baja la mirada, con un gesto de decepción//* Por tus palabras y movimientos no pareces consiente de la profecía. El anciano dijo que esto podía suceder. En tal caso... *deja de hablar de imprevisto y observa el ataque de la mujer amazona, la carta boca abajo se voltea, es Summoner Monk (-100lP)* Deberé duelear en serio. *roba* Activo el efecto del monje, *descarta Trade-In*  Invoco así a Phanton Crusher, sacrifico a Phonton Crusher y a Photon Thrasher para invocar a Galaxy-Eyes Photon Dragon (3000/2500) de manera especial! *hace una pausa, como dudando de sus acciones, analizando su propia jugada, viendo el campo* Tendré que atacar a tu guerrera amazonas (-1500LP). Termino mi turno.