Cocina del hotel

La tensión estaba tan densa, que podía ser cortada con una espada y divida entre todos los presentes por partes iguales. Las águilas hacían movimientos cada vez más violentos, estrategias cada vez más planeadas. Poco a poco, las posibilidades de éxito de los jóvenes valientes que les enfrentaban se iban reduciendo, poco a poco algunos iban perdiendo... El primero en caer derrotado, a pesar de su esfuerzo, era ya predecible. Comenzó mal, nadie puede culparle. Ni siquiera Frank, quien siempre le regañaba, ni Wesley, que le molestaba por "cobarde", nadie podía culparle. Ni Mariela, cuyos ojos no podían creerlo, cuando la chica del parche en el ojo, Alicia, le encestó un tremendo ataque. No hay tiempo, no hay tiempo ni para saber el estado de sus heridas. Esto es una guerra, una distracción, una lágrima, un paso en falso y serás el siguiente... ¿Como ocurrió? ¿De donde salió esa tremenda bestia? Ese monstruo abismal, tan fuerte como ninguno otro.
Alicia: Renacuajo (dirigiéndose a Howard) Lo haz hecho bien. Dejaré a uno de tus amigos con vida para preguntarle tu nombre, te prometo recordarlo.
// Seguidas a estas palabras frías, el ataque del Maju acabó con el Dragón Gemini de Howard. La diferencia entre puntos fue directo a los LP de Howard, un grito espantoso fue lo único que el joven duelista pudo pronunciar antes de caer de rodillas, inconsciente totalmente. Un lamento más y su cuerpo herido quedó inmóvil en el asfalto corrosivo por el combate. //

Howard: ... lo .... siento.... Mariela... Frank..... Wes.... todos.....


La escena pintaba a lo peor, incluso el cielo lloró. Comenzó a llover derrepente. Las lágrimas se mezclaron con la lluvia, la lluvia con la ira, la ira con el combate. Mariela, que había venido para apoyar a Howard se sintió más impotente que nunca y por primera vez, sintió que un deber fervor ardor en su interior. Debía dar fin a esta batalla inútil y para ello, debía derrotar a Alicia y para ello, derrotar al tremendo monstruo. No hay lugar para el miedo, las penas quedaron atrás- Ahora, lo único que importa es ganar. Desde su interior, sacó las fuerzas necesarias. Athena le apoyaría, siempre lo ha hecho. La batalla en contra del coloso no fue tan fácil, al inicio, Mariela sólo pudo bloquear y esquivar. Alicia había perdido mucho para invocar un monstruo así de fuerte y ya no tenía más recursos. Un sólo ataque. Cualquiera de las dos, si lograban acertar un único movimiento ganaría, eso seguro.

Sin dar mucha importancia a como, Mariela tenía al Agente Marte invocado y también a la Princesa Pikeru, una estrategia extraña, Pikeru debilitaba más a Marte, pero le ayudaba a soportar los ataques que no podía esquivar completamente. No había nada que hacer, Alicia era muy fuerte. No era sólo el monstruo, a ese se le vence con facilidad, por ejemplo, el monarca, amigo fiel de mariela, que le ha salvado en varias ocasiones. Su sola presencia es capaz de mandar a esa criatura de regreso al mundo oscuro al que pertenece, pero no es eso. Alicia le protege, además, es muy buena con sus armas. La batallas completa ha sido como el combate inútil de un ratón contra un gato por el queso. Y cuando el cuerpo de Mariela llegó a su límite, la gran bestia invocada le acertaría el golpe final.